Cambio de fecha de firmas encareció el proceso de entrenamiento
El COVID-19 puede ser cosa del pasado para muchos sectores en el planeta, pero para el de desarrollo de prospectos para las Grandes Ligas desconoce cuándo se termine de sentir las secuelas.
La clase de peloteros habilitada para firmar a partir de este año (que cumple los 16 años antes del primero de septiembre) debía rubricar sus contratos el pasado domingo dos con el modelo anterior. Pero a raíz del coronavirus en 2020 esa fecha fue movida para el 15 de enero y desde entonces está institucionalizada.
Este nuevo escenario agregó seis meses y medio de trabajo y costos al proceso de entrenamiento, que impacta tanto en el bono del jugador como en el gasto de los formadores.