La artista aseguró que se mudó a España solo por amor y dijo que al principio de la relación su ex era un hombre celoso e inseguro
Shakira sale en la prensa una semana y la otra también. La colombiana vuelve a ser motivo de titulares tras un giro inesperado ofrecido, una vez más, por los medios de comunicación de España.
La mañana de este viernes, el diario «El País» publicaba en exclusiva la comparecencia completa de la artista colombiana durante la primera vista de su proceso penal con motivo de la acusación por el presunto fraude de 14.5 millones de euros a Hacienda. Y los 80 minutos de declaraciones ininterrumpidas en los juzgados de Barcelona son un sinfín de titulares.
Cuatro años después de este hecho, acontecido el 6 de junio de 2019, y tratando de rehacer su vida en otro país después de su separación de Gerard Piqué, algunas confesiones toman más sentido que nunca.
Especialmente, porque el futbolista y sus pequeños son los principales protagonistas de las mismas. Rabia, indignación, amor, nostalgia, entusiasmo se entremezclan con secretos inconfesables, que, quizás, continuarán el próximo mes de noviembre, cuando se retome la causa.
«Sinceramente, su señoría, no conozco a nadie que esté en un proceso penal por tener un novio. Por eso siento que es tan injusto y surreal», explica Shakira ante el micrófono cuando es preguntada por la Fiscalía acerca de su acusación, la cual le solicita una pena de cárcel y una multa estratosférica: 23.7 millones de euros. No obstante, este es solo el inicio.
«Era una nómada, una persona sin raíces ni estabilidad. He viajado a un ritmo tan intenso que he llegado a estar en tres países en un mismo día. Es uno de los precios más altos que he tenido que pagar por mi carrera. Estaba en todos lados, vivía en un avión más que cualquier piloto», justificaba para intentar explicar por qué no había elegido a España como residencia fiscal.