Santo Domingo.- El abogado penalista Pedro Duarte Canaán, quien se ofreció de manera honorífica a asumir el caso de Paula Santana, informó que la Procuraduría General de la República, junto con la Policía Nacional y el DICRIM, están trabajando en conjunto para profundizar en las investigaciones.
“Se acaba de conformar una comisión especial de oficiales superiores para que retomen la investigación y profundicen, y que evidentemente podamos obtener resultados concretos”, apuntó.
El jurista también manifestó que el señor director de la policía ha designado al director de homicidios, el coronel Sánchez Pérez, junto al director y al subdirector de DICRIM, coordinados por la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso.
También precisó que este proceso alimenta la sospecha, expresando que tiene indicios nuevos y que están construyendo nuevas hipótesis para cruzarlas con la pobre y ridícula investigación que realizó el Ministerio Público de Santo Domingo Este.
“Los indicios direccionan que hay manos ocultas detrás de esto y que esos dos jóvenes que liberaron saben quién pagó, quién ordenó el asesinato; podría ser incluso una mano femenina oculta o una mano oculta masculina con categorización superior”, expresó Duarte.
El abogado también dijo que no es posible que un turno de 11 de la noche a 5 de la mañana, con 55 empleados, y que ningún compañero de Paula Santana haya querido decir nada, manifestando que en ese lugar se sabe quién asesinó a Paula y lamentó que hasta ahora no han dicho nada, evidenciando la falta de conciencia de clase.
Recordamos que el 22 de febrero de 2024 se hizo público el hallazgo del cadáver semidesnudo de Paula Santana, de 23 años, en una alcantarilla del drenaje pluvial. Paula, quien trabajaba en la zona franca de Las Américas, fue encontrada con signos de violencia en las instalaciones de la empresa donde fue vista por última vez.
El Ministerio Público había acusado a Joaquín Alexander Hidalgo Marte y Alex Elvin Cruz Díaz de los delitos de tortura, violación sexual, homicidio, robo y asociación de malhechores en perjuicio de Paula Santana, quien era su compañera de trabajo, pero quedaron en libertad por falta de pruebas.